Mi último descubrimiento (que me tiene enganchada) es una infusión de la marca Pompadour de Rooibos con Vainilla. El rooibos no tiene teína por lo que es apropiada para personas nerviosas o incluso los niños. Proviene de Sudáfrica y contiene hierro, flúor, calcio, magnesio y distintos antioxidantes por lo que tiene innúmeras propiedades que comparan con las del té verde. La combinación con la vainilla es sencillamente deliciosa. Hay otras opciones de otras marcas que no están mal como una de Hornimans con jengibre y canela, o simplemente solo.
Os pongo a continuación las principales propiedades de las infusiones más comunes:
Té verde: Diurético, estomacal, y febrífugo. Contiene vitamina C y tanino. Para prepararlo hay que usar solo una pizca por taza porque se vuelve amargo.
Tomillo: Para afecciones del aparato respiratorio, especialmente la tos. Estimula el apetito y facilita la digestión. Repelente de los mosquitos. Buen condimento.
Tila: Calma la excitación nerviosa. Es sedante. Disminuye la acidez de estómago.
Salvia: Activa las funciones circulatorias y cutáneas. Facilita la digestión, calma las diarreas persistentes. Tiene propiedades antiglucemiantes.
Albahaca: Se recomienda en perturbaciones nerviosas, ayuda a lograr el sueño y favorece la secreción láctea de las mujeres que crían.
Hierba Luisa: Para las personas sin apetito, con digestiones pesadas, con dolor de estómago y vómitos. También para los nervios.
Romero: Tiene muchas virtudes. Las principales: es estimulante, antiespasmódico y diurético. Activador de la secreción biliar. Combate los dolores articulares, tonifica el cuerpo fatigado. Buen condimento.
Manzanilla: Es sedante, principalmente en trastornos de tipo nervioso. Para las mujeres que sufren molestias en sus periodos menstruales. Estimula la digestión.
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